Oficialistas y opositores están “prevenidos al bate” ante posible convocatoria electoral

Ronald R. Rodríguez Barrios /ECS

ANACO. Además de intentar destruirse mutuamente, oficialistas y opositores parecen estar de acuerdo en que pronto se producirá una “nueva” confrontación electoral. Desde el gobierno se preparan para reconquistar la mayoría del parlamento nacional, en tanto que la gente de Guaidó habla de presidenciales.

Al parecer, las reuniones en Barbados, en las que los representantes del Presidente Nicolás Maduro y del Presidente de la Asamblea Nacional, diputado Juan Guaidó, entablan conversaciones se centran en el tema electoral.

Voces autorizadas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no han ocultado nunca el desespero, y la amargura, que les produjo el resultado de las parlamentarias del 2015, en la que la tarjeta de la fallecida Mesa de la Unidad Democrática (MUD) les asestó la derrota más grande de toda la historia del chavismo en Venezuela.

Desde entonces, el Ejecutivo, y todas las fuerzas e instituciones subordinadas a este, se han entregado a la misión de paralizar las iniciativas del legislativo electo por el pueblo soberano, al punto de instalar una Asamblea Nacional Constituyente, que vio finalizar su mandato de dos años sin que se sepa una sola letra de lo que sería el encargo principal del órgano: Redactar una nueva Carta Magna.

El 2020 ofrece al Presidente Nicolás Maduro la posibilidad de retomar el control de la institución en las urnas electorales, en las que podría no tener contendientes, a juzgar por el comportamiento que ha tenido la oposición, o una parte de ella, en los más recientes eventos de carácter comicial.

Por su lado, líderes de diferentes partidos políticos de oposición presionan, de manera conjunta con gobiernos internacionales, para que se efectúe un proceso que finalice en llamado a elecciones presidenciales.

Ambos bloques políticos han girado instrucciones a las organizaciones de base “estar prevenidos al bate”, como se dice en béisbol al jugador que espera turno para enfrentar al lanzador contrario, lo que da mucho que pensar.

Suspicacias

A ojos de la población “algo debe estar cocinándose”. A los ciudadanos les extraña, y mucho, que el gobierno nacional haya retomado con fuerza la entrega de bonos por el carnet de la patria, y que “de repente” los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) “se hayan vuelto un poquito más eficientes”.

También sorprende al colectivo que desde la alcaldía de Anaco “hayan echado una manita de gato a la ciudad” lo que despierta la suspicacia popular que siente “que se vienen una elección porque el combito de Guevara Marrón solo recuerda sus obligaciones cuando hay vientos electorales”.

A todas estás, los habitantes de la “ciudad gasífera” siguen sumidos en graves problemas de servicios públicos sin que la acción del alcalde, los concejales y el protector del pueblo hayan hecho algo por sumar más felicidad al pueblo.

/Foto: Cortesía.