Ronald R. Rodríguez Barrios / ECS
Anaco.- A falta de menos de cinco meses para que llegue el 2020, el fútbol infantil y juvenil de Anaco no ha realizado ninguna competencia de las que se supone debe adelantar la Asociación de Fútbol del estado Anzoátegui (AFANZ) en estas tierras, por mandato de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).
Centenares de niños y jóvenes deportistas están pagando las consecuencias de las negligencias e irresponsabilidades que la dirigencia estadal y local, encargados de “masificar” el balompié por mandato federativo, han demostrado al abandonar a la actividad.
Este año, los clubes locales no inscribieron su nombre en la Copa de Oro de la Afanz. Tampoco fueron convocados a participar en los torneos estadales de fútbol campo. Menester es destacar que, si bien en los años anteriores se jugaba la contienda estadal, los clubes se sentían burlados por las ofertas engañosas que hacían los representantes de la Afanz en Anaco.
La burla referida se trata de que a los campeones municipales de la fase local del estadal de fútbol, les informaran que luego debían competir contra las representaciones de la zona sur del estado. Esto nunca ocurrió a causa de los desaciertos organizativos observados en Anaco.
A raíz de la disputa dirigencial que afecta al estado Anzoátegui, centenares de niños y jóvenes anaquenses se han visto fuera de los torneos que sí se están jugando en el resto del país. Incluso en algunas ciudades del estado Anzoátegui el fútbol infantil y juvenil es lo más importante.
No ocurre así en la ciudad gasífera, donde las ambiciones económicas desmedidas, la incapacidad de la dirigencia local y la falta de interés de parte de la alcaldía de Anaco han paralizado la actividad competitiva infanto juvenil.
Con las uñas
Lo que queda del fútbol para niños y jóvenes anaquenses se debe al gran esfuerzo e imaginación de algunos clubes que como CRAS Anaco, Estudiantes de Anaco y la EDIC Liendo han sobrevivido a la crisis económica sin recibir la ayuda del alcalde Luis Guevara Marrón, cuya gestión en materia deportiva es reprobada por la mayoría de la dirigencia del sector.