Flor Sánchez, perfuma al llano con su voz

EL TIGRE. Nació en Barinas, estado Barinas un 9 de septiembre. Desde la edad de cuatro años, Flor Sánchez, es motivada por sus padrinos  a participar en actos culturales, religiosos y parrandones escolares. Es la menor de cinco hermanos.

Es hija de Esperanza Márquez Zambrano y Benito Sánchez Molina. Su padre fue cantante, músico y compositor. Era natural de la población de Pregonero y se radicó en Socopó, estado Barinas. Se le conocía artísticamente como “el arrendajo del cerro”.

Cuando Flor Sánchez tenía tres años de edad, su padre falleció. Pero, ya antes la había dejado al cuidado de sus padrinos de bautizo: Rafael Ramírez y Rita Eliza Durán de Ramírez, quienes la criaron en medio de la llanura y el piedemonte andino, en la finca conocida como  Campo Alegre.

En esa zona realiza los estudios primarios en la escuela básica El Corozal y bachillerato en el colegio Nuestra Señora de Coromoto. En la etapa de liceísta, representó al municipio Sucre del estado Barinas en un festival en la ciudad de Barinas. Desde entonces, siguió cantando en festivales, fiestas privadas y eventos públicos.

En 2016, Flor Sánchez, graba su primera producción discográfica “Yo sí quiero a mi viejito”, que la proyecta en distintas regiones del país. Actualmente, promueve su segunda propuesta musical, con las canciones “Hasta hoy” escrita por Jesús Daniel Quintero “el tigrito de Mata Negra” y “Perdió el chivo y el mecate” de Caenia Rengifo, las que a su vez, son las dos primeras cartas de presentación, tal como lo informa el promotor de música llenera y locutor yaracuyano Douglas Figueira.

Belleza, talento y conocimiento de la cultura llanera se concentran en esta muchacha, en esta flor que desde Barinas esparce su voz como perfume que agrada a los sentidos, al igual que el aroma del mastranto al horizonte.